viernes, 6 de junio de 2008

ROL DEL FACILITADOR COMO PROPICIADOR DE CAMBIOS

ANGELA ESCALA
ANGEL PONCE
OBILIA PALENCIA


LIVIA CAPOTE


MARYOLIX MEREGOTE

RAFAEL VEGAS (COORDINADOR)






ROL DEL FACILITADOR COMO PROPICIADOR DE CAMBIOS
SOCIEDAD Y CULTURA

El grupo no asistido N° 2 conformado por Rafael Vegas (coordinador), Ángel Ponce, Ángela Escala, Livia Capote, Obilia Palencia y Maryolix Meregote, participan en el foro con el siguiente planteamiento: de cómo observamos la sociedad y la cultura como un eje fundamental en el desarrollo humano en la búsqueda de valores y de la identidad venezolanista, enmarcados en el nuevo rol del docente del futuro.
Para empezar con el relato, es importante destacar que nosotros los venezolanos poseemos una combinación muy diversa y rica de herencias y culturas que nos dejaron los conquistadores a partir del periodo colonial, donde se mezclaron indígenas, españoles y africanos, y hoy día, la mayoría de los venezolanos tenemos una o mas de esas ascendencias, por ejemplo los mestizos ocupan el 67% de la población, mientras que los descendientes de europeos el 21% (en su mayoría Italianos y españoles), los afro-descendientes 8% y los indígenas apenas el 1% de la población en general, y los cuales están establecidos en el Estado Zulia y al sur del río Orinoco y su desembocadura.
De esta manera se hace un esbozo general de la estructura poblacional en lo que respecta a identidades y formas de vida según sus creencias y sus culturas.
Cuando se habla de sociedad y de cultura, se puede inferir que las sociedades son entidades poblacionales donde existe una relación entre los sujetos y el entorno, ambos realizan actividades en común y es eso lo que les da la identidad propia. Por su parte la Cultura es el rasgo distintivo de lo humano que supone un aprendizaje, donde la cultura resulta ser el verdadero nicho ecológico del hombre, el cual no nace con instinto social y si con una estructura psicomotora fuertemente dependiente. Así la vida social se funde en el aprendizaje, el cual capacita al individuo para realizar roles sociales y es la cultura lo que se aprende en la socialización, proceso por el cual los individuos desarrollan una capacidad como resultado de un aprendizaje de una cultura donde es transmitida de generación en generación.
Precisamente en ese trance de pasar de una generación a otra y a raíz de las invasiones de otros sujetos a nuestro país, las tradiciones y las culturas existentes comenzaron a declinar severamente, ya que los pobladores adoptaron nuevas formas de pensamiento, nuevas ideas, nuevas formas de vida, de vestir, de bailar, de hacer música, de alimentación, en fin la identidad del venezolano fue mermando de una manera tan impresionante que llego un tiempo en que en Venezuela no se sabia si había mas extranjeros que los mismos habitantes originarios, por ejemplo en la música predominaba mas el vallenato, la mexicana, la música y la danza gringa, en fin, toda una mezcolanza de otras costumbres y la verdadera tradición de Venezuela fue desapareciendo, hasta que surgieron exponentes de música llanera por ejemplo, el caso de el Indio Figueredo, Reinaldo Armas, Anselmo López, entre otros que realzaron lo criollo hasta llevarla a la cima, rescatando esos valores y tradiciones, pero esa tarea no le corresponde nada mas a los folkloristas, sino también a los docente que tienen en sus manos realzar estos valores, estas culturas y manifestaciones folklóricas en las escuelas con los niños que son el futuro del país, se hace énfasis en el rol del docente que es el encargado de llevar el mensaje en masa.
Un país que no tenga una cultura definida, carece de identidad propia, es por ello que el docente es el encargado de afianzar los valores fundamentales en una sociedad que estaba sin control, y que a raíz de la llegada del gobierno bolivariano, se ha comenzado con este proceso de recuperación de nuestros valores y de nuestra identidad patriótica y venezolanista, echando a un lado otras culturas que estaban enquistadas por muchos años en la conciencia de los pobladores de un país que hoy ya es libre y soberano.
Queda de parte del docente en su rol como facilitador y formador, de inculcar desde las aulas el rescate de las tradiciones, educar en valores para la paz, afianzar la ética y la moral, hacer respetar los símbolos de la patria, la Bandera, el Escudo y el Himno Nacional, formar a ese nuevo republicano que a futuro será el defensor del país ante ataques imperialistas, con una conciencia limpia de vicios cuartorepublicanos, con mística de trabajo en búsqueda de un país soberano y democrático, con igualdad de condiciones para todos los habitantes del mismo, con justicia y equidad.

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