ENSAYO
EL EQUIPO NO ASISTIDO N 2 CONFORMADO POR: RAFAEL VEGAS, ANGELA ESCALA, LIVIA CAPOTE, OBILIA PALENCIA, ANGEL PONCE Y MARYOLIX MEREGOTE, concluyen en los siguiente:
Actualmente el país vive un proceso de transición que implica la necesidad de redefinir al Estado, las Instituciones públicas, la sociedad civil y muy especialmente el sistema económico y educativo, teniendo como marco una nueva relación Estado-Sociedad que genere transformación social y cambios en la utilización de las riquezas, fundamentándose en el desarrollo humano. Entendiéndose este último como un proceso por el cual el individuo percibe su contexto y se relaciona con él, es decir internaliza su evolución y es capaz de relacionarse con su entorno, para transformarlo, logrando el bienestar y riqueza integral de manera individual y colectiva. Para lograr este desarrollo es necesario hablar de educación: La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 102; la define como un derecho humano y un deber social fundamental y la Ley Orgánica de Educación vigente Señala: que tiene por finalidad el pleno desarrollo de la personalidad y el logro de un hombre sano, culto, crítico y apto para convivir en una sociedad democrática, justa y libre; basada en la familia como célula fundamental y en la valorización del trabajo capaz de participar activa, conciente y solidariamente en los procesos de transformación social .
La educación ha sido definida por muchos autores y desde muchos puntos de vista entre ellos: Paulo Freire la define como práctica de la libertad que “no es la transferencia o transmisión del saber, ni de la cultura, educar es encuentro donde se busca conocimiento”. Al respecto Herrera María (2008). Expresa:”Tradicionalmente se ha entendido la educación como la relación entre el “que sabe” y el” que no sabe” dándole un sitial de honor al profesor, el dueño del saber”. Sin embargo, El maestro Luís Beltrán Prieto Figueroa señala: “nuestra educación, por imperativos sociales debe ser progresiva, entendiendo el término, en el sentido de una educación para la formación del hombre integral en su postura de miembro de una comunidad, del ciudadano libre y responsable con el desarrollo económico y social, capaz de influir en una mejor y más grande producción, no para el aprovechamiento de unos pocos sino para mayor beneficio social”. De igual forma, Don Simón Rodríguez, lo escribió en su tesis:”Republicanos para las nuevas Repúblicas, con apego a lo colectivo, formados hacia el trabajo, con valoración hacia la patria”. De lo antes expuesto y tomando en cuenta las definiciones presentadas, podemos afirmar que en este momento recobran vigencia renovadora sobre todos la del maestro Luís Beltrán Prieto Figueroa, la de Don Simón Rodríguez y Paulo Freire, todos en una búsqueda constante de transformación del proceso educativo. Los postulados teóricos del escritor Brasileño, se empiezan a difundir en los años sesenta; plantea un discurso democrático radical que, lentamente se va incorporando en nuestra concepción de la educación, en función de transformar nuestras estructuras tradicionales de educación bancaria en una educación liberadora, tomando en cuenta aspectos filosóficos que implican el inicio de un cambio de paradigma por medio de las fuerzas socio-culturales que generan el quehacer colectivo. El autor explica además: La concepción bancaria de la educación que consiste en un acto de depositar, y el educador el depositante, donde el único margen de acción que brinda a los educando es recibir los depósitos, guardarlos y archivarlos. Los principios pedagógicos de Freire, se fundamentan en una concepción humanística, en un respeto absoluto por el ser humano y por ello aplicable a cualquier proyecto educativo.
Para lograr una educación liberadora, como lo mencionan los autores citados es necesario plantearse transformar o repensar la organización educativa que implique un cambio en la cultura, que promueva el reconocimiento y aprovechamiento de las experiencias exitosas, donde la educación sea el motor y la fuerza para un transformación efectiva y de calidad para todos, empezando por las comunidades, a través de la incorporación de mujeres y hombres con el firme deseo de mejorar y cambiar su estilo de vida y es allí donde pasa a jugar papel importante la educación y el desarrollo que edifique la condición humana, que produzca cambios significativos de adentro hacia fuera, que modifique lo esencial de una persona que es su pobreza ética, cambie su conciencia y evolucione hasta alcanzar un “ser rico”, más allá de la adquisición de recursos económicos, en función de esto, unas de las políticas de estado es la educación endógena, de esta forma la educación dependerá de las personas que desean alcanzar desarrollo, de sus interioridades, valores, deseos, necesidades, capacidad de cambio de aprender, de transformar los recursos materiales y económicos disponibles de la tecnología, cultura, historia, religión, integración social, fundamentos doctrinarios y políticos en fin la totalidad de aspectos o elementos que caractericen la sociedad. Es así como se puede decir entonces que la educación es una estrategia de sostenibilidad en el desarrollo endógeno que pretende despertar en las comunidades ese poder endogenizador, en función de desplegar significativamente las estrategias del desarrollo y lograr la imagen objetiva y prevista, destacando que no existe una imagen única y definida en el modelo de desarrollo endógeno, pues la estrategia educativa se adecuará en función de un conjunto de condiciones que requiere la transformación.
EL EQUIPO NO ASISTIDO N 2 CONFORMADO POR: RAFAEL VEGAS, ANGELA ESCALA, LIVIA CAPOTE, OBILIA PALENCIA, ANGEL PONCE Y MARYOLIX MEREGOTE, concluyen en los siguiente:
Actualmente el país vive un proceso de transición que implica la necesidad de redefinir al Estado, las Instituciones públicas, la sociedad civil y muy especialmente el sistema económico y educativo, teniendo como marco una nueva relación Estado-Sociedad que genere transformación social y cambios en la utilización de las riquezas, fundamentándose en el desarrollo humano. Entendiéndose este último como un proceso por el cual el individuo percibe su contexto y se relaciona con él, es decir internaliza su evolución y es capaz de relacionarse con su entorno, para transformarlo, logrando el bienestar y riqueza integral de manera individual y colectiva. Para lograr este desarrollo es necesario hablar de educación: La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 102; la define como un derecho humano y un deber social fundamental y la Ley Orgánica de Educación vigente Señala: que tiene por finalidad el pleno desarrollo de la personalidad y el logro de un hombre sano, culto, crítico y apto para convivir en una sociedad democrática, justa y libre; basada en la familia como célula fundamental y en la valorización del trabajo capaz de participar activa, conciente y solidariamente en los procesos de transformación social .
La educación ha sido definida por muchos autores y desde muchos puntos de vista entre ellos: Paulo Freire la define como práctica de la libertad que “no es la transferencia o transmisión del saber, ni de la cultura, educar es encuentro donde se busca conocimiento”. Al respecto Herrera María (2008). Expresa:”Tradicionalmente se ha entendido la educación como la relación entre el “que sabe” y el” que no sabe” dándole un sitial de honor al profesor, el dueño del saber”. Sin embargo, El maestro Luís Beltrán Prieto Figueroa señala: “nuestra educación, por imperativos sociales debe ser progresiva, entendiendo el término, en el sentido de una educación para la formación del hombre integral en su postura de miembro de una comunidad, del ciudadano libre y responsable con el desarrollo económico y social, capaz de influir en una mejor y más grande producción, no para el aprovechamiento de unos pocos sino para mayor beneficio social”. De igual forma, Don Simón Rodríguez, lo escribió en su tesis:”Republicanos para las nuevas Repúblicas, con apego a lo colectivo, formados hacia el trabajo, con valoración hacia la patria”. De lo antes expuesto y tomando en cuenta las definiciones presentadas, podemos afirmar que en este momento recobran vigencia renovadora sobre todos la del maestro Luís Beltrán Prieto Figueroa, la de Don Simón Rodríguez y Paulo Freire, todos en una búsqueda constante de transformación del proceso educativo. Los postulados teóricos del escritor Brasileño, se empiezan a difundir en los años sesenta; plantea un discurso democrático radical que, lentamente se va incorporando en nuestra concepción de la educación, en función de transformar nuestras estructuras tradicionales de educación bancaria en una educación liberadora, tomando en cuenta aspectos filosóficos que implican el inicio de un cambio de paradigma por medio de las fuerzas socio-culturales que generan el quehacer colectivo. El autor explica además: La concepción bancaria de la educación que consiste en un acto de depositar, y el educador el depositante, donde el único margen de acción que brinda a los educando es recibir los depósitos, guardarlos y archivarlos. Los principios pedagógicos de Freire, se fundamentan en una concepción humanística, en un respeto absoluto por el ser humano y por ello aplicable a cualquier proyecto educativo.
Para lograr una educación liberadora, como lo mencionan los autores citados es necesario plantearse transformar o repensar la organización educativa que implique un cambio en la cultura, que promueva el reconocimiento y aprovechamiento de las experiencias exitosas, donde la educación sea el motor y la fuerza para un transformación efectiva y de calidad para todos, empezando por las comunidades, a través de la incorporación de mujeres y hombres con el firme deseo de mejorar y cambiar su estilo de vida y es allí donde pasa a jugar papel importante la educación y el desarrollo que edifique la condición humana, que produzca cambios significativos de adentro hacia fuera, que modifique lo esencial de una persona que es su pobreza ética, cambie su conciencia y evolucione hasta alcanzar un “ser rico”, más allá de la adquisición de recursos económicos, en función de esto, unas de las políticas de estado es la educación endógena, de esta forma la educación dependerá de las personas que desean alcanzar desarrollo, de sus interioridades, valores, deseos, necesidades, capacidad de cambio de aprender, de transformar los recursos materiales y económicos disponibles de la tecnología, cultura, historia, religión, integración social, fundamentos doctrinarios y políticos en fin la totalidad de aspectos o elementos que caractericen la sociedad. Es así como se puede decir entonces que la educación es una estrategia de sostenibilidad en el desarrollo endógeno que pretende despertar en las comunidades ese poder endogenizador, en función de desplegar significativamente las estrategias del desarrollo y lograr la imagen objetiva y prevista, destacando que no existe una imagen única y definida en el modelo de desarrollo endógeno, pues la estrategia educativa se adecuará en función de un conjunto de condiciones que requiere la transformación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario